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“Cuidar la tierra, a las personas, redistribuir los excedentes”

EL PROCESO DE DISEÑO PERMACULTURALpimiento

Rosa Mejuto

El Diseño Permacultural de habitats humanos, potencia un proceso hacia un equilibrio entre las necesidades de las personas y las de los ecosistemas en los que se asientan, potenciando simultáneamente la optimización de la eficiencia en el uso y gestión de los recursos, para una mejor satisfacción de dichas necesidades.

Un aspecto clave del proceso es el de la definición de las necesidades y recursos de los que se parte.

Con el diseño se pretende desarrollar sistemas autorregulados y lo más cerrados y autosuficientes posible, desde el punto de vista de los recursos.  La aplicación rígida de esta visión, lleva al rechazo absoluto de recursos económicos ajenos para la promoción de proyectos de Permacultura.

El criterio que mantengo y que hemos venido aplicando en la Red de Permacultura del Sureste, es el de admitir todos los recursos públicos que se puedan captar para ayudar a difundir la Permacultura.
En los proyectos, vemos la autosuficiencia como un objetivo.

Considero los recursos públicos y su redistribución social, como una forma de “redistribución de excedentes” de la que habla la ética Permacultural y a la Administración el gestor en el cual delegamos.
La participación de la sociedad civil en la gestión de los recursos públicos, se hace cada día más urgente y necesaria. Hay que desarrollar formas nuevas de “democracia participativa”, para asumir la responsabilidad que nos corresponde en dicha gestión.
La participación de la Sociedad Civil  en la gestión y el control de lo Público, es la única garantía frente a la corrupción y la injusticia, es además el único camino para que la redistribución de la riqueza se transforme en un instrumento de cambio social y de construcción de la Paz entre las personas y los pueblos.

También considero que un proyecto no puede basar su funcionamiento en las subvenciones y ayudas públicas. Hay que utilizarlas al principio, para impulsar los proyectos y durante un plazo limitado de tiempo (5-6 años como máximo), a partir del cual el proyecto debe generar sus propios recursos, si no es así, el proyecto no está bien diseñado y no es sostenible.

En cuanto a las Asociaciones y demás entidades sin ánimo de lucro, pueden utilizar estos recursos públicos permanentemente, pero defendiendo su autonomía y no permitiendo que la Asociación hipoteque su actividad a ninguna entidad ajena, pública o privada.

Por otra parte hay personas y entidades que sienten mucha prevención ante el origen de los fondos. Personalmente creo que es mucho más preocupante a donde van. Por ejemplo, si llegan fondos del narcotráfico, de la comida basura o de lo peor imaginable, y se emplean en una buena causa, creo que se ha hecho un buen reciclaje. Por el contrario veo mucho más problemático que se empleen los ahorros de las personas o grupos ecologistas para financiar armas, esclavitud infantil, etc.
Y esto está sucediendo.

Lo importante de los recursos económicos es que los consideremos eso, recursos, medios, instrumentos, pero nunca un fin en sí mismo, porque creo que entonces habremos perdido el norte.

Rosa Mejuto

 

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