Piensa-Escuchas


Esta semana, Repesei quiere redgalar una herracierta que sin duda es la pera. En los tiempos que corren, donde todo el mundo va con prisa y con el móvil en la mano, escuchar es un redgalo, una muestra de aprecio a tus personas queridas.

Los piensa-escuchas o espacios libres de interrupciones son una de las herraciertas más versátiles y útiles para el cuidado de las perSanas. En ellos se forma una pareja y se trata de un tema, de manera que cada una de las dos personas tendrá el mismo tiempo para hablar. Es un espacio sin interrupciones; quien escucha lo hace de manera activa pero no hace preguntas ni comentarios de ningún tipo. Quien habla puede haber acabado de expresar sus pensamientos y permanecer en silencio. Este no es el momento para hacer preguntas, sino para permitir a esa persona profundizar sin orientarle mediante preguntas.

De esta manera, desarrollamos la paciencia en el mantenimiento de la conexión con la persona que habla para dejar que exprese todo lo que quiera decir. Es una invitación a dejar nuestra agenda de lado y escuchar a la persona que habla con todo nuestro cuerpo.

Es muy típico encontrarnos en la situación de estar pensando qué decir que no escuchamos lo que la otra persona quiere transmitirnos. La escucha puede prestar atención a diversos factores, más allá de las palabras; el lenguaje corporal, la respiración; la postura; las emociones subyacentes y el contexto de lo que se dice son factores dignos de atención. Nuestra capacidad de observación se abre cuando abrimos nuestros oídos y nuestras mentes a una auténtica escucha, leyendo lo que se dice entre líneas y lo que no se dice.

Tenemos muchas oportunidades para practicar la escucha consciente. Acceder al mundo interior de otras personas es un redgalo y deberíamos sentirnos honradxs por ello. Al practicar, nos iremos dando cuenta de que nos volvemos más sensibles que cuando una persona no nos escucha. Pero no te lo tomes en serio. Recuerda que a la mayoría no nos enseñan a escuchar y seguimos lo que la cultura nos dicta. Esta cultura puede cambiarse a base de esfuerzo en nuestras zonas más cercanas.

Si quieres saber más sobre permacultura social y el cuidado de las personas, te recomendamos el libro “La gente y la permacultura” (escrito por Looby Macnamara) traducido y publicado por Editoriales Kaikron.

Y si te gustaría atender a un Taller de permacultura social con enfoque en ti misma, pincha en este enlace para más información.


Acerca de Rubén Romero

Biólogo y permacultor. Mi pasión por explorar la naturaleza me llevó a los países nórdicos, donde viví más de 10 años. Estuve aprendiendo permacultura y vida en ecoaldeas en Dinamarca. Me encanta fermentar, jugar y compartir nuevas experiencias.

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